Sobre el trabajo que es la vida.
A muchas personas les molesta la palabra trabajo, porque lo piensan como algo desagradable. Pero hay un trabajo que no lo es, un trabajo que hay que aprender a amar: la vida. La vida es un trabajo.
Para que la comida esté en la mesa hay un trabajo, hay un ama de casa que prepara la comida y que a la vez sale a trabajar para buscar el dinero, tal vez junto con su esposo. Ambos tienen que atender a los hijos, ordenar la casa, las criaturas tienen que estudiar. Todo es un trabajo y el trabajo de cada uno es vivir su vida de manera ordenada. Si en una familia, cada uno tiene su vida ordenada, hay un orden, pero si alguno no lo hace, se desordena la familia y afecta, de alguna manera, a los demás también.
El orden es necesario.
Esto es trasladable al infinito. Para todo hay un orden y no todo está ordenado y justamente porque no todo está ordenado, se trabaja constantemente para establecer o instaurar el orden, pero no a través de la imposición, sino de la toma de conciencia.
Los ángeles trabajan junto con los Maestros para ayudar a que tomen conciencia todos aquellos que no la tienen, consciencia de su existencia, de su accionar y de las consecuencias de sus actos.
Muchas personas ni siquiera saben evaluar lo que hacen hoy o lo que pueden llegar a generar mañana porque lo único que están viendo es lo que van a obtener, no los efectos secundarios de su acción. Ni siquiera vemos hacia adelante como corresponde y aún cerca de nuestro presente, no vemos en él, las consecuencias a futuro; pero no porque nos falte visión, sino porque no tenemos la voluntad de esforzarnos por ver, no sólo lo que nos conviene, sino lo que vamos a generar con nuestra acción.
Sacar a la luz nuestra memoria espiritual
Es mucho lo que se tiene y lo que se trae de arrastre. A nuestras células, a nuestra memoria espiritual, a los ángeles y a los Jueces nada se les escapa, entonces se trata de que saquemos esa memoria a la luz. Y es sacar a la luz porque dentro nuestro hay toda una biblioteca a la cual podemos acceder.
No se puede leer un libro en la oscuridad, a la luz tenemos que encenderla nosotros. Allí está el interés, la disposición y el trabajo, porque encender la luz es producirla para salir de la oscuridad y eso es un esfuerzo.El servicio le da sentido al Amor
Todo el universo está trabajando en movimiento y en actividad porque esa actividad es la que le da sentido al amor, es el servicio. El amor se ejecuta y se manifiesta a través del servicio y de infinitas formas.
Todo un orden se está trayendo constantemente a la vida de todo ser, pero cada uno de nosotros tenemos que hacer nuestra parte para ayudar a este universo.
En el mundo material, humano, en el que estamos, el primer orden que hay que poner es en nuestra propia vida, porque, si se tiene la casa ordenada, es posible salir a visitar a otras personas para ver si se puede ser útil en algo y, cuando se puede ser útil y se está ayudando, ya no es una preocupación haber dejado algún desorden en casa, porque las cosas se dejaron como corresponde.
En cambio, si salimos habiendo dejado cosas desordenadas o fuera de lugar, empieza a invadirnos la preocupación ahí donde quiera que nos encontremos tratando de ayudar.
La perfección de la Obra está conformada por la atención en cada detalle.
Esto hay que trasladarlo al universo y al infinito, lo que para nosotros son cosas gigantescas, para el universo son cosas muy pequeñas, pero no por pequeñas pierden valor o importancia, porque la perfección de la obra está conformada por la atención en cada detalle. Hay que buscar la perfección en el detalle y la suma de los detalles de perfección hacen a la grandeza del universo.