Los niños van naciendo sin muchos de los velos que impiden o limitan acceder a la memoria del espíritu….
Hay muchos niños que la propia ciencia ha nombrado: niños índigo, cristal, arco iris, y esto obedece a que algunas personas que pueden observar su aura y energía, han visto estos colores presentes en ellos. Son más inquisidores, quieren saber sobre cosas que a su corta edad no tendrían que estar preguntándose y sin embargo lo hacen. Tenemos que ayudarlos a entender desde la capacidad que ellos tienen para asimilar. Debemos encontrar las palabras para ayudarlos a comprender y no generarles otro tipo de inquietudes. Les podemos hablar de cosas que pensamos, que creemos y entendemos, pero ellos tienen que jugar para entrar en contacto con la realidad del mundo.
Es importante que juegue, que se haga preguntas y que se cuiden los ambientes en donde se encuentra. Los padres hablan de cosas que a veces ni los adultos entienden, el niño está escuchando, está atento a todo y termina con cuestionamientos por lo que escuchó de los adultos. Tenemos que cuidarlos y cuidar lo que les transmitimos.
El rol de los padres.
Traer un hijo al mundo es todo un trabajo. Para algunas madres el dolor del parto puede parecer la peor parte, pero para muchas ese dolor desaparece por el amor de tenerlo en sus brazos. Luego hay que acompañarlo durante mucho tiempo y es constante el cuidado.
Si bien los niños pasan tiempo en la escuela, fuera de casa y lejos de sus padres, el tiempo que puedan estar con nosotros tiene que ser de la mejor calidad posible.
Un día comenzarán a salir y estará más allá de nuestra capacidad administrar qué hacen. Cuando llegue ese momento tienen que tener ciertas bases para tomar decisiones y aprender a respetar. Los padres tenemos que enseñar que aprendan a reconocer y a respetar su individualidad así como la del prójimo.
Debemos saber transmitirles que todo lo que estén aprendiendo, no importa la edad que tengan, sea en la escuela o en casa, tiene que tener la finalidad de hacerlos mejor persona. Ese tiene que ser su objetivo para que siempre puedan hacer sus aportes para el bien de todos.
Los niños de hoy
Las cosas que se presentan en la mente de los niños son cada vez más profundas o cercanas a lo que entendemos tendrían que ser ya de un adulto. Esto tiene que ver con los velos que se han quitado desde hace un tiempo sobre la Humanidad para que pueda tener acceso a conocimientos que estuvieron velados desde siempre.
Los niños van naciendo sin muchos de esos velos que impiden acceder a la memoria del espíritu. Por estar corridos permiten entrar en contacto, a muy temprana edad, con las necesidades del espíritu. Entonces se hacen preguntas, quieren obtener respuestas sobre cosas que a esa edad todavía no tendrían que pensar, sin embargo tienen la necesidad.
Trasmitir la enseñanza.
Siempre que en el presente esté poniendo amor sé qué he de cosechar. Siempre que en el presente esté obrando egoístamente, sé qué he de cosechar.
Estas cosas también son para transmitirles a los niños con las palabras adecuadas. No es limitarlos ni cortarles todo lo que están haciendo. Hay cosas que debemos ver cómo resolverlas en el momento, para hacer en el presente el mejor aporte.
En la medida en que crezco en conciencia voy comprendiendo otras cosas y puedo ir colaborando desde otro lugar.
Daniel Ferminades
** El siguiente artículo fue compartido en la Revisa Universo Holísitco N°113 España – Marzo 2018 ver publicación