Si marchas por la vida sin encontrar el espíritu, estás perdido.
Si marchas por la vida queriendo llevar solo el espíritu, estás perdido.
Si marchas por la vida, intentando llevar vida-espíritu, estás trabajando.
¡Ah de ti! Que nublas tus ojos a la realidad de las cosas.
¡Ah de ti! Que nublas tus ojos a la realidad del espíritu!
Reza con tus manos, con tus palabras, con tus acciones.
Trabaja agradeciendo que puedes rezar.
Provoca en ti la magia que da la combinación perfecta de vida-espíritu-cuerpo.
Si marchas con todo esto está guiando tus pasos.
Este texto es inédito