El matrimonio es una cosa de dos; es algo que hay que llevar juntos, entre dos personas. Es muy difícil, no debería tomarse tan a la ligera. Pero la mayoría de nosotros no podemos estar solos, tenemos la necesidad de tener alguien al lado, en general es del sexo opuesto porque de esa manera nos sentimos compensados.
En parte tiene que ver con el hecho de que el sexo opuesto es el que aporta la energía que equilibra a la propia, pero tenemos que aprender a estar en paz, dentro de nuestra propia energía, con el Padre, sin tener esa dependencia física.
Si conseguimos estar en esa paz, podremos tener la necesidad de formar una pareja para marchar juntos, pero ya nada tiene que ver con lo sexual, ni la búsqueda del equilibrio de energías, sino que es una compañera, un compañero, con el cual llevar adelante una vida
Daniel Ferminades
Extraído del Libro ¨Acompañando el Impulso de una Nueva Vida¨ Distribuido por editorial Kier. 2015