El principio de brújula

El pasado y el futuro como brújula para crecer en el presente.
El pasado y el futuro como brújula

Podemos recordar lecciones que tuvimos en el pasado, pero no podemos saber qué lección nos depara,, el presente que estamos viviendo.

Tratemos de recordar las lecciones de lo aprendido en el pasado para superarnos sabiendo que el único tiempo que tenemos para aplicar lo que aprendimos, es en el presente. 

Para conseguir aplicar lo aprendido debemos estar atentos a lo que en el presente estamos viviendo, a lo que hay en nuestro interior y a lo que tenemos para compartir. Pero también estando atentos a las posibilidades y analizando si compartir lo que hay en el interior, tiene sentido o no. 

Trazar una línea para entender hacia dónde vamos.

Entre lo que aprendimos, la intención y el interés que tenemos, y cómo estamos viviendo; se puede trazar una línea que marca hacia dónde vamos. Es decir, entre el punto en el que estamos y el punto de donde venimos. Es como un principio de brújula. 

Venimos de un punto, estamos en otro y si trazamos una línea, podemos ver hacia dónde conduce el camino en el que estamos. Podemos llegar a ver, tal vez, qué es lo que nos espera; esto dependerá de cuánto nos elevemos para verlo. 

Entonces, si vemos que en esa línea que venimos siguiendo, hay un árbol enorme con el que vamos a chocar, podremos, con tiempo, redirigirnos un poco para poder esquivar y evitar. 

Mirar objetivamente nuestra realidad. 

A veces soñamos con que no habrá árboles en el camino, que va a estar despejado, que los ángeles nos cuidan, nos protegen, o porque entendemos que hicimos todo bien y no fuimos responsables del mal para nadie. Pero, mucha gente nunca le hizo mal a nadie, pero nunca hizo algo bueno por otro. Entonces, si no fuimos buenas personas, puede que tengamos como consecuencia que la vida nos sorprenda con algún dolor, que no será un dolor que nos dé la vida, ni un castigo, sino lo que vamos a encontrar por la forma en la que hemos vivido nuestra vida. 

Trabajar es aplicar lo aprendido.

El tiempo en el que tenemos que poner en práctica lo que fuimos aprendiendo, ser agradecidos y poner el amor de manifiesto, es el presente. Entonces, aunque mañana fuera a suceder algo, estaremos viviendo hoy. Y el día que llegue un cambio; que nos encuentre trabajando y viviendo en amor porque es lo que nos une y nos religa con el Padre.

210615