La Conciencia, la Justicia, la Perfección, la Eternidad, no es algo que en algún momento se alcance, va paso a paso y es un crecimiento constante.
La realidad es que la perfección no existe, siempre se está en camino de alcanzarla. Siempre estamos en un perfeccionamiento constante, inalcanzable. ¿Por qué es inalcanzable?, porque Dios es eterno. La Eternidad no tiene ni principio ni fin, no hay un fin en donde se diga que la perfección se alcanza. Constantemente se está evolucionando.
Yo evoluciono en mi interior encontrando una paz, un equilibrio, una Luz desde mi yo inferior y evoluciono hacia mi yo superior que me lleva a comprender que esto que yo tenía, que era desequilibrio y que hoy fue cubierto por el equilibrio, por la paz, es algo que muchos tienen como necesidad y que yo puedo brindárselo. Evolucioné a un punto y a un plano en el cual puedo ayudar a otros que están en la condición en la que yo estaba. Luego tengo que seguir creciendo e ir más allá del yo superior, porque este no deja de ser un yo, superior, pero es un yo al fin. Él es el que está mediando entre el yo inferior y la Esencia espiritual. Tengo que trascender el yo superior para llegar a ser en la Esencia, porque solo en la Esencia se es Uno con el Padre.
El Padre está contemplando amorosamente su creación con la intención de ayudarla en el crecimiento, con la intención de que a través de ese Amor pueda llegar a crecer. Él está contemplando cómo todo evoluciona en búsqueda de esa perfección. No es algo o no son cosas que tengamos que proponernos o que en algún momento sintamos que la alcanzamos y se terminó.
Daniel Ferminades
Texto extraído del libro ¨Verdades Develadas desde la Conciencia¨ distribuido por editorial KIER. Primera edición Noviembre 2012.